El otro día fuimos a comer a un restaurante asturiano buenísimo que hay en Valdemoro, el Horreo, y cual no fue mi sorpresa al ver en un campo un jilguero silvestre.
El ave, preciosa y pequeña, hizo revivir en mi recuerdos de mi infancia, y me reconfortó, por cuanto pensaba que ya no quedaban ejemplares silvestres de estas aves en nuestras ciudades.
Cierto es que el ecosistema de Valdemoro es propicio para la supervivencia de ésta y otras maravillosas especies, pero me sorprendió verlo.
En mi jardin en Londres jilgueros visitan para alimentar Los semillas de cardo.
En mi Finca pie so que no escuchar mucho y en la pueblo hay jilgueros en jaulas. Que pena!